sábado, 25 de febrero de 2012

Llevo varios días queriendo decir algo

No consigo sacar las palabras que digan la rabia que siento, mi indignación ante un mundo podrido, lleno de parásitos, pero no me salen las palabras por lo que hoy... Voy a contar un pequeño cuento.

Estaba en la parada del Bus, llevaba tanto tiempo buscando trabajo que mi cuerpo destrozado, apenas notaba la lluvia caer sobre mi cabeza.
Mis zapatos estaban mojados y mi cabeza vacia de ideas, nunca pensé que podría haber cosa peor que trabajar en una fabrica, y esa cosa era buscar trabajo, porque tal y como estaban las cosas ni en negro se podía trabajar.
Las facturas llenaban mi buzón, no tenía agua desde hacía un mes, ni Internet desde hacía cuatro, la luz, era mi único privilegio y pronto pasaría a ser otro servicio interrumpido por impago.
No tenía para pagar el alquiler, pero tras mucho hablar con mi casera, habíamos llegado a un acuerdo. Porque ¿de que le servía echarme de un piso, si no lo podía alquilar?, este gobierno de mercados, nos había hundido profundamente, 5 millones de parados y cada día más gente fuera de casa pasando hambre.
Que vergüenza de mundo, por un segundo quería tirarme a la carretera justo en el momento que pasara el Bus, con un cartel que pusiera, "El mercado vendió mi vida, me exprimió y no ha dejado nada de valor", porque yo en mi vida solo fui un estudiante y trabajador.
Esperaba el Bus, sin dinero para cogerlo, esperando que el conductor se apiadase de mi y me dejase subir... porque no me quedaban ni fuerzas para volver a casa.


¿triste? pues mi otro texto era peor... que le vamos a hacer, si estoy malo, cabreado e indignado

No hay comentarios:

Publicar un comentario