martes, 28 de febrero de 2012

Somos... las piedras de nuestro camino

Llego a pensar en mi planeta, frio y raro donde el tiempo, antes lento y ahora excesivamente rápido ha hecho cambiar mil veces los puntos de vista de las cosas.
Somos lo vivido y lo que nos queda por vivir, el resultado de la resta de nuestra vida, la comparación del principio con el fin.
Somos el aire respirado y la brisa que acarició nuestra piel. Hemos perdido tiempo y ganado experiencias y recuerdos, hemos vivido experiencias y gastado nuestro tiempo.
Hace unos años, nunca pensaría en que me encuentro en este punto, aun puedo verme, saliendo a las 4 de la tarde de casa, con una vestimenta pésima, pensando en mis tontos problemas de chicas... recuerdo a la perfección el día en el cual cambié mi forma de vestir y me dejé el pelo largo.
También recuerdo el día en el que decidí cortarmelo de nuevo.
La vida ha sido un conjunto de enseñanzas de las que muchas no aprendí nada.
Un camino de piropos e insultos, de piedras y flores, de cuestas y toboganes.
La vida de pequeño no fue fácil, mi tontería y mi debilidad hizo que cayera muchas veces, y que aprendiera, aunque fuese por sobrevivir, lo difícil de esta vida.
Conocí el placer de la escritura, conocí mil YOs que en mis propios textos se camuflaban, mis Antiheroes mataban a mi EGO y mi EGO mataba una soledad que mi forma de ser en combinación de esta sociedad había crecido en mi.
El mundo era una cosa rara, una batallas que me costó mucho de afrontar y una batalla actual que en el día a día afronto como puedo.
Lo bueno, es que a pesar de que hoy el tiempo esté volando, y apenas llegue a disfrutar las cosas buenas.
Aun disfruto de mi imaginación, en un mundo en el que las palabras, alimentan el alma y llenan mis bolsillos de razones que en la realidad, son el amor de aquellos a los que quiero.


sábado, 25 de febrero de 2012

Llevo varios días queriendo decir algo

No consigo sacar las palabras que digan la rabia que siento, mi indignación ante un mundo podrido, lleno de parásitos, pero no me salen las palabras por lo que hoy... Voy a contar un pequeño cuento.

Estaba en la parada del Bus, llevaba tanto tiempo buscando trabajo que mi cuerpo destrozado, apenas notaba la lluvia caer sobre mi cabeza.
Mis zapatos estaban mojados y mi cabeza vacia de ideas, nunca pensé que podría haber cosa peor que trabajar en una fabrica, y esa cosa era buscar trabajo, porque tal y como estaban las cosas ni en negro se podía trabajar.
Las facturas llenaban mi buzón, no tenía agua desde hacía un mes, ni Internet desde hacía cuatro, la luz, era mi único privilegio y pronto pasaría a ser otro servicio interrumpido por impago.
No tenía para pagar el alquiler, pero tras mucho hablar con mi casera, habíamos llegado a un acuerdo. Porque ¿de que le servía echarme de un piso, si no lo podía alquilar?, este gobierno de mercados, nos había hundido profundamente, 5 millones de parados y cada día más gente fuera de casa pasando hambre.
Que vergüenza de mundo, por un segundo quería tirarme a la carretera justo en el momento que pasara el Bus, con un cartel que pusiera, "El mercado vendió mi vida, me exprimió y no ha dejado nada de valor", porque yo en mi vida solo fui un estudiante y trabajador.
Esperaba el Bus, sin dinero para cogerlo, esperando que el conductor se apiadase de mi y me dejase subir... porque no me quedaban ni fuerzas para volver a casa.


¿triste? pues mi otro texto era peor... que le vamos a hacer, si estoy malo, cabreado e indignado

jueves, 16 de febrero de 2012

Mirar hacia otro lado

Esta historia no es real... los personajes aparecidos son solo parte de mi imaginación y aunque los hechos hoy ocurridos en Valencia, puedan parecer similares. Nada de esto tiene que ver con la realidad, aunque ciertamente esta inspirada en el odio que hacen crecer con sus golpes de porras.

El pueblo estaba en la calle, los manifestantes se hacían con el control de las masas gritando al unisono cánticos de libertad, no había oscuridad, pues incluso el sol colaboraba en la protesta, la gente se acercaba, preguntaba y cualquier asistente estaba al tanto del porque era la lucha, de los motivos y razones que hacían que el pueblo estuviese manifestandose en lugar de estar en el sofá tumbados.
No tardaron en venir las furgonetas de la policía, de dos en dos llenas de antidisturbios, la gente se indignaba y el ruido de los silbidos aumentó con la bajada de estos con porras en las manos.
No tardaron en rodear a las masas, venían furgones y furgones, repletos todos de esos funcionarios de las fuerzas de seguridad, con el lema de servir y proteger al pueblo.
Las protestas no cejaban y los policías nerviosos por la tensión del momento comenzaron a cargar sin razón alguna, mi cámara lo grabó todo, pero son imágenes que no estoy seguro de poder volver a ver, imágenes de violencia extrema de como algunos cabrones hacen que se desprecie a todo un cuerpo de policía. Mi hermana Isabel, estaba justo atrás mia y en el momento de confusión desapareció, no encontraba a nadie conocido, era un pequeño campo de batalla, los manifestantes en el suelo y la policía cargando las escopetas de goma... no faltaría mucho para que nuevamente el pueblo golpease y así fue como se escuchó la primera explosión de fuego, la policía abrió fuego y una bola impactó en mi cadera haciéndome caer al suelo, no encontraba a mi hermana, ni tampoco a mis compañeros, solo veía marionetas de color azul, con cascos y escudos, comenzando una guerra contra si mismo... La guerra contra el pueblo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Con prisa y pausa IV

Las ganas escaparon,
no estaban en su lugar,
en el lugar de las ganas,
no había más que la ausencia,
que pintaba el aire color ansiedad.

El reloj, hacía Tic Tac
y el viento silbaba,
el tiempo susurraba,
y de fondo sonaba el mar.

No hay mañana,
ni luz si quiera,
ni viento si el Sol se marcha.

No habrá primavera en su ausencia,
tampoco la luna brillará.

No se que le pasa a mi planeta,
y mucho menos a la sociedad.

Volvemos al show de siempre, mil metáforas por segundo, millones de ideas sin ordenar y solo una idea en la cabeza... resistir con fuerzas esta tormenta que como siempre nos trunca la esperanza y la ilusión.
El planeta se esta muriendo, y no estoy seguro de que el ser humano se de cuenta, pues tiene tanto problemas en su casa que poco se fija de como se despierta el Sol.
Amanece que no es poco.
Pero tengo dudas de que mañana amanezca, y todo esto que parece un discurso ecológico, nada tiene que ver con la madre naturaleza, sino más bien con la vida que llevamos.
No llegamos a fin de mes, estamos cansado, hartos y cada día tenemos más rabia y menos fuerza, somo pequeñas hormigas, quemandonos a la luz de la lupa del manda más...
Hoy no es un buen día, a pesar de tener motivos para sonreír...
Creo que en parte tengo que ser critico.
Porque puede que mañana no salga el Sol.
Ni la luna sea metafora.

viernes, 3 de febrero de 2012

La noche promete ser muy larga

Estaba totalmente preparado horas antes de salir, el estar en casa de mi madre, hacía que no tubiese demasiadas cosas que hace. Como siempre, estaba todo impecable, no habían cacharros en el fregadero, ni tampoco camas desechas, el suelo brillaba por la ausencia de suciedad y todo estaba colocado en su lugar a la perfección.
Tenía que escribir en el Blog, pero no habían ideas, así que escribí en pasado lo que estaba haciendo en ese momento mientras pensaba en un e-mail que tenía que mandarle a Fran.
Estaba en el fin de mi tranquilidad, iba a salir, aunque tendría que estar descansando, al día siguiente tendría que estar con la familia, ver a los amigos y matarme a estudiar y a ordenar las ideas para que a la semana siguiente todo funcionase según el plan, aun no había leído la nueva edición de "Aulas que cambian el mundo", ni tan siquiera me había puesto a ello y apenas me quedaba una semana para hacerlo.
La semana siguiente iba a ser movidita, pero lo mejor de todo es que esa semana que me esperaba, me aguardaba miles de sensaciones, sentimientos nuevos y enormes experiencias.
Y aunque aun no he vivido todo lo que estoy contando... tengo la certeza de que desde que salga de la puerta de mi casa, mi vida va a aguardar muchísimos y fascinantes cambios.


jueves, 2 de febrero de 2012

Pintado mil colores

Al despertar, entraban los primeros rayos de luz por mi ventana, pintando de color mi cuarto. La vida me estaba dando demasiado en los huevos últimamente, el gobierno no paraba de joder al país llenandose los bolsillos y los de sus compañeros, mi vida sentimental llevaba demasiado tiempo a cero y mi motivación por un mundo nuevo estaba apunto de desaparecer, pero es luz de la mañana lo cambió todo.
Traspasó el cristal de mi ventana, filtrandose y jugando con las cortinas, las pequeñas partículas de polvo, flotaban por mi cuarto haciendo que la poesía de Pablo Neruda pareciese bazofia en comparación de la belleza de ese momento. La magia de la naturaleza se involucraba en el mundo artificial del hombre, demostrando que por mucho que haga este, no podía frenar la fuerza de la razón, porque tarde o temprano, las murallas y fronteras caen.
Y si no caen... las tiramos.
Pintemos un mundo de ilusión

miércoles, 1 de febrero de 2012

Piensa, Ama y Lucha

Hoy comenzaré con una anectota un tanto desagradable...
Al regresar a casa después de un largo día, bajé al supermecado justo antes de que cerrase, corrí cuanto pude a comprar aceite de girasol, pues no tenía suficiente dinero para comprar aceite de oliva, e insecticida, pues últimamente mi casa parece que esta siendo compartida con pequeños alienígenas de aspecto feo y bastante asqueroso.
La cuestión es que llegué a tiempo a la tienda, donde una chica de mantenimiento se peleaba con la maquina de limpiar mientras la miraba con desesperación, puesto a que aquella maquina, más que limpiar ensuciaba. Corrí por los pasillos, esquivando la zona de yogures y carnes, cogí el aceite y me apresuré a coger el insecticida, pues claramente a mi no me haría ninguna gracia tener que cerrar más tarde de mi hora porque a un muchacho no le haya dado tiempo a comprar antes y se le haya hecho tarde para hacer la compra, por lo que cogí el insecticida, esquivando la sección de dulces y repostería cuando de reojo encontré la el chocolate blanco de untar donde me enfrenté a mi mismo para decir que no y proseguí mi camino hacía la caja hasta colocarme detrás de una mujer que aproximadamente tendría la edad de mi madre (alrededor de unos 45).
Y dejándonos de tonterías e incógnitas llegamos al eje de la cuestión, la razón de este texto, porque es realmente lamentable, triste y espantoso.
La mujer de delante, llevaba gafas sol y no podía ver el dinero que tenía que darle a la cajera, en lugar de quitarse las gafas, le ofreció el monedero donde guardaba la calderilla y los billetes pequeños y entonces la cajera, en su intención de ir un poquito más rápido, volcó el monedero sobre la caja, dejando caer unas semillitas junto al cambio, tuvieron una breve conversación sobre que las semillas dentro del monedero, eran amuleto de abundancia y después de cobrarle el cambio, la muchacha de la caja, comenzó a meterle las semillas en un falso bolsillo, por lo tanto, por mucho que metiese dichas semillas en el monedero, siempre quedaban semillas encima de la caja, hasta que la mujer de las gafas de sol al fin se dio cuenta, a lo que la mujer me miró y pidió disculpas por su error de una manera que me ofendió. Sus palabras concretamente fueron... "Disculpa, es que somos mujeres, y bueno, ya sabes, somos un poco lentas."
Me quedé sin palabras aunque intenté hablar y me salieron las palabras atrofiadas por lo que, pensé y volví a hablar para contestarle.
"Puedo disculparle, porque tarde un poco más de la cuenta, pero el motivo no es que sea mujer, sino un pequeño accidente."
La mujer, asintió con la cabeza, mientras escuchaba las palabras de la cajera y se marchó, esquivando los charcos que estaba dejando la maquina de limpiar.
Y yo, como tonto me quedé en la cola, sin saber que hacer, impactado, comentando con la chica de la caja la desagradable situación, asqueados los dos, por un hecho, que hoy en día, únicamente debería estar en los libros de historia, recordando los errores que en un pasado cometimos, pues todos somos personas y nadie es menos que nadie únicamente por su sexo, color o religión.

Esta entrada va dedicada a todas las mujeres y en especial a mi amiga Pilar.
He estado pensandolo mucho y siento tristeza por esas personas que piensan en que el simple hecho de ser hombre o mujer es algo suficientemente fuerte para etiquetar a una persona, me cansan los estereotipos sexista y la publicidad de cocinitas para niñas y camiones para niños,
Me jode mucho la poca valoración que se tienen algunas personas así mismas, a causa de la educación recibida.
Me indigno, y tras mucho pensar y reflexionar... lo que más me jode y me revienta... es que existe la posibilidad de que esa mujer no se quitó las gafas de sol, para darle el dinero ella misma, porque no sabía sumar y le avergonzaba aceptarlo... PORQUE LE EDUCARON QUE ESTUDIAR ERA COSA DE HOMBRES...
Ufff... hay tantas cosas injustas en este mundo que me quedo sin palabras... Pero no dejaremos de luchar.

Lo que nos convierte en personas es pensar y amar, quien no piensa es solo una maquina, quien no ama es solo una bestia.