No preciso de esto, mis problemas no son más que los de ayer, y anoche me acosté relativamente pronto, pero hoy, día soso y aburrido, con exceso de planes he decidido dejar descansar el cuerpo, para que más tarde rinda más mi cabeza. Hoy he decidido perder el tiempo en la cama, con buenos libros y grandes sueños, un bostezo eterno y cambios continuos de postura, buscando la gloria donde unas veces encontré placer y otras soledad.
Sin embargo, es hora de levantarme, pues el mundo no se arregla solo y esta noche será digna de recordar... para bien o para mal.
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