El mundo es una mierda, lo siento, pero así es... no soy negativo y mucho menos pesimista, más bien todo lo contrario y lo digo con los ojos vidriosos de lagrimas que se niegan por salir, SOY REALISTA, sincero y valiente... lamento mucho señores, me parece muy cómodo ese mundo que me ofrecen, pero no es mi mundo así que les JODAN, porque mi conciencia todavía habla en el nombre de la JUSTICIA y mi alma todavía baila su canción junto a la libertad y mi realidad no alcanza a ve que hacer cosas buenas es imposible.
No se cuanto tiempo me queda confiando en un mundo nuevo, lo desconozco y lo temo, no quiero ser un pesimista de mierda, que se olvide de la ilusión y de la esperanza. Quiero seguir creyendo en lo posible, porque un mundo mejor lo es, porque es posible erradicar el hambre en el mundo y alfabetizar, pero supone un esfuerzo que pocos están dispuestos a dar.
Un famoso revolucionario dijo, seamos realistas y hagamos lo imposible, yo no digo de luchar por una utopía, pues estas no son reales, digo de luchar por un mundo justo, donde dos más dos sean cuatro, no cinco, ni tampoco tres sino cuatro y demostremos que para crear hay que trabajar y que con esmero y voluntad se pueden hacer grandes cosas.
El mundo en el que vivimos, no se arregla tirado en el sofá quejándonos de nuestros lideres, sabemos que son malvados, títeres tiranos, que solo piensan en los intereses propios y los de sus partidos, pero dudo mucho que decirlo sirva de algo si nosotros seguimos en nuestros cómodos sillones sin hacer nada más que rascarnos "la nariz".
En estos momentos... justo ahora millones de personas pasan hambre y seguro que cientos o miles deambulan por las calles de cualquier barrio intentando escapar del frío.
Existen enfermedades que no tienen cura y muchas otras que no interesan ser investigadas, nos manipulan, nos esclavizan, nos mienten, nos condicionan y lo que es peor... nos compran.
Han puesto una cifra a nuestras ideas, han cambiado nuestra forma de vida, nos ofrecen comodidades a cambio de nuestra alma y nosotros la cambiamos por un puñado de monedas, somos vistos por la televisión y controlados por el ordenador, lavamos nuestro cerebro en el lavavajillas y nuestras ideas en la lavadora y freímos nuestra vida en el microondas, para volver a la fabrica de esclavos que es nuestra sociedad llevando el coche y soñando con subir de escalón en esta piramide de mierda que es el capitalismo... Hoy estoy algo asqueado de lo que veo por mi ventana... cosas que se podrían cambiar, pero no cambiamos.
Todo lo importante en esta vida, lo bello, lo más hermoso, cuesta mucho crearlo y poco destruirlo... Seamos realistas y no caigamos en la hipocresía, porque la realidad es que todos juntos podemos crear un mundo un poco más bueno.
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